La experiencia de Evelyn: De la Resignación a la Esperanza
Durante casi dos décadas, observé cómo mis brazos y piernas crecían progresivamente mientras mis compañeros permanecían sin cambios. A pesar de rutinas de ejercicio rigurosas y esfuerzos por perder peso, mi torso se reducía pero mis extremidades continuaban expandiéndose. Acepté esto como destino genético hasta hace unos meses cuando descubrí que el lipedema tenía nombre, tratamientos y especialistas que podían ayudar. De repente, años de confusión cobraron sentido, y la resignación se transformó en esperanza.
Después de investigar cirujanos en todo el mundo, me reuní con José del Equipo Lipedema a finales de marzo. Lo que los distinguía no era solo la experiencia quirúrgica - era su filosofía integral y basada en equipo. Enfatizaron la preparación prequirúrgica, recomendaron llegar una semana antes para preparación en el sitio, y planearon tres semanas de cuidado postoperatorio con fisioterapia diaria. La cirugía en sí fue solo un día en un viaje de un mes enfocado en resultados óptimos y recuperación.